Historia de Almendricos

Los primeros datos de civilización en Almendricos se remontan a la época argárica, como demuestran los vestigios de un poblado encontrados en la zona de El rincón que data de una antigüedad que data de 1730-1400 a.C., se han encontrado un total de dieciséis tumbas todas con entierros individuales, excepto una, el tipo de enterramiento es en cista, es decir una fosa excavada rodeada por losas de piedra, de pizarra en este caso, en la que los cadáveres eran introducidos dentro de una tinaja, el cuerpo quedaba flexionado en su interior. Todas las tumbas contaban con su ajuar: recipientes cerámicos, adornos y joyas, armas y utensilios metálicos, etc. y se encontraban bajo el suelo de las viviendas.

 

También se han encontrado restos de antiguas villas rurales romanas, destinadas a la producción agraria, especialmente del cereal.

 

Después de la invasión musulmana y la posterior Reconquista cristiana, la zona fue territorio fronterizo y las continuas razzias entre musulmanes y cristianos, provocaron el abandono de la zona, donde no volvería a haber núcleo de población estable hasta finales del siglo XIX.

 

'''''El desarrollo de la minería y el ferrocarril: El nacimiento del actual Almendricos'''''

 

En torno a 1888 el crecimiento de la actividad minera en la zona, motivó a la compañía inglesa [[The Great Southern of Spain Railway Company Limited]] a la construcción de una línea de ferrocarril que uniera Almendricos con [[Águilas]], que entró en funcionamiento dos años más tarde. En 1894 se amplió con trazado Lorca-Baza; estos trazados fueron explotados por la compañía inglesa hasta 1941 que pasaron a integrarse en RENFE. La estación de Almendricos conocida como El Empalme, de donde venía su antiguo nombre, tuvo gran importancia desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo XX por ser el centro neurálgico de las líneas, desde donde se manipulaban los cambios de vías.

 

A finales del XIX se explotaban los yacimientos de hierro que se encontraban en la Sierra de Enmedio donde se obtuvieron dos toneladas de este mineral hasta el cese de su extracción en 1922, cuando la rentabilidad del filón decayó.

 

Una de las cosas que más sorprenden y caracterizan a Almendricos, es su diseño estructural, que destaca por ser el único pueblo de España que tiene más del 95% de sus calles rectas. A principios del siglo XX Almendricos estaba configurado por algunos caseríos en torno a la estación pertenecientes en su mayoría a la finca de José Llamas. Un vecino de Almendricos José García Egea emigró a Cuba donde quedó sorprendido por la planificación urbanística de tipo colonial; a su regreso acordó con José Llamas realizar un trazado similar, con calles rectas y amplias, manzanas cuadradas. La gran actividad minera y la prosperidad del ferrocarril hizo surgir un pueblo de la nada y en muy poco tiempo.

 

Los técnicos y personal cualificado de las minas, así como de la línea férrea, eran de procedencia inglesa, por lo que la primera capilla que se fundó en el pueblo perteneció a la religión evangélica que estaba situada en la zona de Medrano, en la actualidad sigue existiendo una iglesia evangélica que se trasladó de su antiguo emplazamiento a la zona urbana, también existe un pequeño cementerio inglés, que es uno de los más antiguos de España; dicha religión actualmente es profesada por muy pocos vecinos, ya que la mayoría de los vecinos son católicos, siendo los vecinos protestantes una minoría prácticamente inexistente, pues la mayor parte de los asistentes a la iglesia evangélica son de otros pueblos o ciudades cercanos, pero dicho número no llega a la veintena y todos mas de medio siglo de edad, por tanto es una religión condenada a la extinción en la zona.

 

Con el cese de la actividad minera Almendricos quedó abandonado a su suerte, pues no contaba con servicio médico, se carecía de lugar para que los maestros impartieran clase, sin luz, agua ni teléfono. A finales de los años el ilustre vecino Bartolomé García se hace cargo del puesto de alcalde pedáneo, y gracias a sus buenas relaciones con el ayuntamiento de Lorca consiguió traer agua corriente, luz eléctrica y teléfono a la Diputación, aún hoy después de tantos años de dejar el cargo y después de su fallecimiento, se considera a Bartolomé como uno de los mejores alcaldes pedáneos que ha conocido Almendricos, sino el mejor.

 

Diego Casanova sobrino de la familia Llamas heredó las propiedades de estos, y donó los terrenos para la construcción del colegio, además de otros terrenos para otras instalaciones públicas, también fue vendiendo paulatinamente sus terrenos a los vecinos del pueblo para que construyeran sus viviendas y donando las calles, facilitando el despegue poco a poco del pueblo. Actualmente más del 90% de las viviendas están edificadas en solares que fueron vendidos por Diego Casanova. Hoy en día existe una calle con el nombre de Diego Casanova, en agradecimiento a sus donaciones, además tanto el campo de fútbol, como el polideportivo también llevan su nombre.

 

Después del fracaso de la actividad minera una de las principales fuentes económicas fue la industria del esparto, que dio trabajo a gran número de vecinos y enriqueció a otros. A partir de la década de los 60 con la llegada de las fibras sintéticas se propició casi la total desaparición de la industria del esparto.

 

En 1985 la crisis generalizada de RENFE provocó el cierre de las línea Lorca-Baza con parada en Almendricos, que termina por convertirse en un apeadero. El tren con destino a Águilas permaneció gracias a iniciativas populares como el Tren de los Baños, que transporta en verano a un gran número de pasajeros a las playas. Hoy en día la estación de Almendricos que tuviera a principios del siglo XX, una actividad muy importante, está en desuso ferroviario, se ha reutilizado como edificio público y es la actual sede de la asociación de mujeres de Almendricos.

 

En la actualidad la economía de Almendricos esta basada en el sector primario, y la mayoría de vecinos desarrolla su actividad laboral en las localidades vecinas de Puerto Lumbreras y especialmente en Pulpí.

 

Una de las pretensiones más deseada por los habitantes de Almendricos, y que más años lleva persiguiendo es la de segregarse del municipio de Lorca y constituirse en un ayuntamiento propio, para lo que se han recaudado firmas en varias ocasiones y para lo que se creó la Plataforma pro-segregación el Empalme de Almendricos, actualmente la segregación está en manos de la Región de Murcia. Los motivos del interés de los vecinos en segregarse, ya que más del 90% lo rubricó con su firma, son principalmente la lejanía del Ayuntamiento (se encuentra a unos 35 Km de la Diputación), lo que propicia el abandono y olvido del pueblo; además de las múltiples trabas que se ponen a los vecinos en cualquier actividad que provoque el crecimiento del pueblo como son la creación de fábricas (esta prohibida la construcción de fábricas de cualquier tipo tanto en el casco urbano como fuera de él, para la ampliación del casco urbano los vecinos propietarios de los terrenos a urbanizar tienen que pagar el gasto de la urbanización de dichos terrenos -aceras, alumbrado, alcantarillado, alquitranado de las calles, etc.-; además del desorbitado precio de los impuestos que tienen que pagar los vecinos para ser un pueblo tan pequeño, etc.